
INNOVACIÓN
Allá por Jirón de la Unión me encontraba en compañía de mi enamorada celebrando un día especial para los dos, fuimos al cine, jugamos en los videojuegos, la pasamos de lo mejor, cuando decidimos regresarnos a nuestro distrito (Chosica) escuchamos a una señora decir a gran voz ¡paseo! ¡Paseo!!Para el cerro San Cristóbal! ¡A solo
5 soles ida y vuelta!, al oír ese anuncio, no había nada que pensar la decisión ya estaba tomada, solo fue una mirada entre los dos y una sonrisa para confirmar la decisión; ahí estábamos en el bus con el guía, hablándonos de la historia de cada calle por donde pasaba el bus, el camino hacia la cruz llenaba de temor a la mayoría de las personas, porque el camino no era tan confiable ni seguro…
Estando ya en el Cerro San Cristóbal nos dijeron que solo podíamos permanecer 15 minutos, luego tendríamos que retornar al bus, pero en el paseo por el cerro nos demoramos 25 minutos aproximadamente, fuimos hacia el bus y ya no estaban. Asustados nosotros por que la tarde nos caía encima, nos sentamos y pensamos muchas cosas para llegar al lugar de partida. En el bolsillo solo teníamos dinero para llegar a nuestro distrito ya mencionado.
Entonces lo que hicimos fue fingir ser mudos, nos acercamos a otro bus el cual ya estaba de retorno hacia el centro de Lima, le hicimos entender a través de señas que no teníamos dinero, que el bus nos había dejado, la mayoría de los pasajeros dijeron: ¡déjalos subir!!Deles una jaladita pues!, con el apoyo de ellos pudimos ingresar al bus, al fin veníamos e regreso, en el camino las personas trataban de hablarnos, nosotros solo movíamos la cabeza y algunas señas con las manos, uno de ellos nos pregunto si nos hacía falta dinero, le dijimos que si con la cabeza . El pasajero inmediatamente nos dio 5 soles, otro nos dio 2 soles, otro 1sol…recuerdo que teníamos como 35 soles en la mano, al llegar a Jirón de la Unión nos despedimos de todos agradeciéndoles con gestos amables. A unas cuadras más alejados ya del bus, nos reímos por lo que habíamos pasado, mi enamorada no quería quedarse con el dinero por razones que no comprendía en ese momento.
Lo que hicimos fue comprar comida para aquella señora que estaba sentada sobre el puente pidiendo limosna con sus hijitos,el dinero que sobró fue tambien para la señora. Nos sentimos mucho mejor con el gesto que habíamos realizado…Así retornamos a casa con muchas cosas que contar seguramente.